Esta es la biografía de Corto Maltés de acuerdo con los datos que aparecen en las distintas historietas:
Nació en
La Valetta (
Malta) el
10 de julio de
1887. Su madre era una gitana conocida como la Niña de Gibraltar, sevillana de nacimiento, y su padre un marinero de
Cornualles (
Inglaterra). Debido a esto último, Corto es súbdito
británico, con residencia oficial en
La Antigua (
Barbados).
Corto pasó su infancia en
Córdoba, donde fue iniciado en el estudio de la
Cábala y el
Talmud por un
rabino llamado Ezra Toledano. Un día, una gitana amiga de su madre quiso leerle la mano y descubrió que no tenía línea de la fortuna. Corto, entonces, se grabó una a su gusto con la navaja de afeitar de su padre, aunque no le gusta que nadie la vea.
Su primer viaje lo hizo a
Egipto, y en
1900, con 13 años, estuvo en
Manchuria. Era el tiempo de la
rebelión de los bóxers y Corto protagonizó una hazaña bélica, destruyendo un cañón. Cuatro años más tarde aparece en medio de la
guerra ruso-japonesa, donde conoce a un joven escritor llamado
Jack London. Éste le presenta a otro personaje que en lo sucesivo se encontrará con Corto en numerosas ocasiones: un desertor ruso llamado
Rasputín. Rasputín es el alter ego de Corto: homicida, egoísta, neurótico y ambicioso. Mantienen una extraña relación y compartirán muchas aventuras. Ambos deciden ir a buscar en
Sudáfrica las minas del rey
Salomón, pero la tripulación de su barco se amotina y les abandona en el mar, donde son recogidos por un carguero que se dirige a
Argentina. En este país Corto conoce a los bandidos Butch Cassidy y Sundance Kid (véase
Dos hombres y un destino).
Entre
1908 y
1913 Corto viaja por varios lugares. En
Italia conoce a un joven
georgiano apellidado Zhugashvili: el mismo que más adelante dirigirá la
URSS con el nombre de
Stalin. En Argentina vuelve a ver a Jack London. Viaja también a las
Antillas, la
India,
China,
Nueva Orleans... Durante este tiempo, en
1910 concretamente, trabaja como segundo oficial a bordo del Bostonian, un barco que hace el trayecto
Boston-
Nueva York. Sin embargo, cae en desgracia por defender a un
grumete,
John Reed, acusado de provocar la muerte de otro grumete. Corto debe dejar ese trabajo y se dedica a la piratería.
Entra a formar parte de una organización dirigida por un misterioso personaje llamado El Monje. El
13 de octubre de
1913 la tripulación de su barco se amotina para robarle la mercancía y le deja atado a una balsa, a la deriva (es en este preciso punto en el que empieza la primera aventura publicada de Corto Maltés, La balada del mar salado). Es rescatado por un barco cuyo capitán es Rasputín, que también trabaja a las órdenes de El Monje. En esta aventura Corto conoce a algunos personajes con los que luego irá coincidiendo, como Pandora Groovesmore y su hermano Caín, dos adolescentes sobrinos de El Monje. Pandora será siempre el amor platónico de Corto.
En
1916 Corto está en
Brasil, tras haberse separado de
Rasputín en
Panamá. Se dirige a la desembocadura del
Amazonas, donde conoce a una bruja centenaria, Boca Dorada, que afirma haber conocido a su madre, su abuela y su bisabuelo. Es frecuente que Corto encuentre personajes que parecen saber de él más que él mismo: la magia está presente en muchas historietas, aunque Corto mantiene siempre una actitud de escepticismo irónico frente a la misma. En esa ocasión participa en un combate de los
cangaceiros (bandoleros y revolucionarios) contra un dictatorial coronel del ejército brasileño, y les ayuda también a vencer a un destacamento de
alemanes que están en la zona buscando carbón para alimentar sus barcos de guerra. La situación política mundial está presente incluso en un rincón tan apartado: es la época de la Gran Guerra y Corto no deja de ser un súbdito británico. De hecho, tras numerosas visicitudes por
Latinoamérica lo encontramos
al año siguiente metido en plena guerra en
Italia, donde con un grupo de desertores de los ejércitos en lucha busca el tesoro escondido del rey de
Montenegro. Después parte hacia
Irlanda, donde se ve involucrado en las acciones del
IRA contra el ejército inglés.
De Irlanda a
Francia, y de Francia a
Somalia y
Etiopía, donde conoce al guerrero dankalo Cush, con el que también volverá a encontrarse más tarde. Después se establecerá durante un tiempo en
Hong Kong. De ahí arranca otra aventura: junto con el reencontrado Rasputín, y a las órdenes de una organización llamada Linternas Rojas, se dirigen a
Siberia para intentar robar las joyas de la familia real rusa, que viajan en un tren blindado. Es la época de la guerra civil que siguió a la
revolución rusa. Regresa a Hong Kong tras un largo periplo.
En abril de 1920 Corto está en
Venecia buscando la clavícula de
Rey Salomón. Se ve envuelto en las trifulcas entre
masones y los pistoleros de una incipiente
Italia fascista. Al abandonar Italia se entera de que Rasputín es prisionero de los
turcos otomanos en
Samarcanda, y se dirige allá a liberarlo. En esta aventura cae también prisionero del
Ejército Rojo, pero una llamada de su incrédulo comandante a Stalin (entonces comisario de las Nacionalidades y antiguo conocido de Corto) logra salvarle la vida.
Vuelve a Argentina en junio de 1923, donde se encuentra con viejos conocidos. El año siguiente pasa por
Suiza, donde ocurre otro tanto y conoce además a
Hermann Hesse. La aventura suiza es interior, pues es inducida por un brebaje mágico o alucinógeno llamado "filtro de
Paracelso". Corto sale rejuvenecido de ese viaje a su propia mente.
Tras el paso por Suiza se sumerge con Rasputín en las profundidades del
Océano Pacífico para buscar el continente perdido de
Mu y descubrir el origen de la humanidad. Esta será la última aventura publicada de Corto. Sin embargo, algo se sabe de lo que pasó después: según narra su amigo Cush en Los escorpiones del desierto, obra que no pertenece a la serie de Corto y cuya acción se sitúa en
1941, en
1936 Corto se alistó en las
Brigadas Internacionales para luchar por la
República en la
guerra civil española, y allí desapareció